La ansiedad en una sensación de miedo, temor, inquietud, etc… Es una reacción normal al estrés presente en todos los seres vivos. Tener un nivel mínimo de ansiedad es útil ya que nos ayuda a tener un nivel de activación y de energía necesarios para poder afrontar el día a día.
Una sensación puntual ante un estímulo peligroso o situación que nos preocupa nos sirve para enfrentarnos a ésta, luchar y defendernos.
Índice
¿Cómo se manifiesta la ansiedad?
La ansiedad se manifiesta siempre en tres niveles: pensamiento, emocional-sentimental y conductual. Es decir en aquello que pensamos, sentimos y en nuestra manera de comportarnos.
Por ejemplo, una situación en la que estemos preparando un examen o entrevista importante, una toma de decisión, una enfermedad de un familiar, etc., son acontecimientos a los que debemos hacer frente y nos provocan cierta incertidumbre ya que no sabemos lo que va a suceder.
Los pensamientos causados por la ansiedad nos pueden llegar a controlar y hacernos sentir un malestar importante, un miedo en una intensidad muy elevada, nos provocan una preocupación excesiva y nos vemos desbordados llegando a pensar que no somos capaces de manejar ciertos eventos o situaciones.
Síntomas de un ataque de pánico a nivel físico
A nivel físico podemos notar falta de aire, mareos, aumento de la frecuencia cardíaca, aumento del ritmo en los latidos, respiración acelerada, sudor, temblores, sensación de debilidad, cansancio, agitación, tensión, entre otros.
En lo que se refiere al comportamiento podemos sentir alteraciones a las que no estamos acostumbrados como por ejemplo ir de un lado a otro dentro de la casa sin un objetivo claro, irascibilidad, llorar, etc.
En el plano del pensamiento nos pueden asaltar pensamientos de miedo, imaginar algo catastrófico y muy negativo, pensar que algo malo puede ocurrir, etc.
Variantes de la ansiedad según cada persona
Dentro de la ansiedad pueden surgir diferentes variantes según las características de la persona y la forma en que trata dichos síntomas. Lo más frecuente es que se den trastornos como el TAG (trastorno de ansiedad generalizada), TP (trastorno de pánico), TOC (trastorno obsesivo compulsivo), Fobias (agorafobia, a ciertos bichos, a ciertas conductas, etc.) siendo muy frecuentes los ataques de ansiedad. Todos pueden convivir juntos, ya que los síntomas que los engloban se solapan y se repiten en uno y otro trastorno. La ansiedad suele causar con ataques de pánico normalmente.
El árbol de ansiedad es un símil
Las raíces del árbol se componen del miedo, estrés y creencias que hacen más grande esos síntomas. El tronco y las ramas visibles de éste, son los síntomas que manifestamos, y los diferentes trastornos que pueden originarse a raíz de padecer una ansiedad prolongada en el tiempo, de alta intensidad y no tratada.
Estos trastornos se dan cuando la ansiedad está siendo prolongada en el tiempo, siempre se encuentra presente, y hay tres medidores muy importantes para hacer un seguimiento, estos son: frecuencia, intensidad y duración.
Los ataques de pánico se manifiestan como una sensación muy intensa de miedo, malestar y ansiedad, la cual va creciendo y en muy poco tiempo es percibida en unos niveles máximos. Los síntomas que pueden darse son similares a los de la ansiedad, pero en este caso, la intensidad es mucho mayor y puede llegar incluso a incapacitar a la persona.
¿Quién puede sufrir ansiedad o ataques de pánico?
Cualquier persona sometida a estrés o ansiedad durante un periodo prolongado en el tiempo, de forma intensa y constante, puede ser susceptible de padecer estos síntomas. También en frecuente tras un evento traumático o una experiencia muy negativa la cual nos deja una huella desagradable, y el hecho de pensar en ello puede provocar el despliegue de sintomatología.
¿Qué factores pueden provocar o ayudar a que se manifieste un ataque de pánico?
Hay factores, internos y externos, que son facilitadores para que se produzcan trastornos psicológicos en general, como por ejemplo los antecedentes familiares, consumos de drogas, vulnerabilidad de la persona, estilo de afrontamiento, etc.
Por ejemplo, una persona que ya posea un diagnóstico de trastorno anterior o haya padecido síntomas psicológicos tiene más probabilidades de sufrir ataques de pánico o ansiedad.
¿Cómo tratar la ansiedad o los ataques de pánico?
Se puede intervenir de varias maneras, dependiendo del profesional y el abordaje que se elija.
Si es la primera vez que se trata a la persona, es muy conveniente comenzar con un abordaje psicológico. Un tratamiento cognitivo conductual como primera elección es lo más apropiado, seguir la trayectoria y ver la evolución.
El objetivo de esta intervención es que la persona se exponga a los síntomas o situaciones que le provocan esos síntomas, y aprenda a controlarlos y a enfrentarse a ellos, a dominarlos en definitiva. Siempre con una pautas y una supervisión profesional, y atendiendo a las características y a la historia del paciente, y de forma gradual.
Trabajar los pensamientos y las creencias que puede estar provocando o fomentando las crisis, mediante una reestructuración cognitiva, ordenando y argumentando de forma racional lo que la persona piensa en los momentos de ataque, trabajando ideas y creencias irracionales.
Los psicofármacos son otra opción a barajar, y suelen ser muy efectivos a corto plazo, ya que controlan los síntomas físicos y se aprecia la mejoría de forma rápida. Necesitan prescripción médica, y se recomienda iniciar el tratamiento con una dosis baja e ir variando según se vayan observando los resultados. Este abordaje no implica que la persona que padece los síntomas deba de incluir la medicación de por vida, se hace con vistas a que se dé una mejoría y se trabaje conjuntamente con pautas y técnicas psicológica, y en la medida que la persona aprenda a controlar pensamientos y sensaciones, se inicie una retirada progresiva.
Si en estos momentos sientes que necesitas ayuda, estaré encantada de ayudarte en mi consulta psicológica en Málaga. Cuento con una amplia experiencia en diversas áreas de la psicología, y podré ayudarte en todo lo relacionado con ataques de pánico, ansiedad y terapia de pareja, entre otras áreas.
Licenciada en psicología por la Universidad de Málaga y amplia experiencia profesional. Especializada en terapia de parejas y otras áreas de psicología para adultos, niños y adolescentes. Número de colegiada AO10397.