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¿Cómo saber cuándo se debe ir a terapia de pareja?
Cuando la pareja inicia un deterioro y ambas personas que componen la relación, o una de ellas, valoran y sienten que no hay alternativa posibles o no encuentran ninguna, además de sentirse mal ya sea por un periodo de tiempo largo o corto, pero con una intensidad considerable, es el momento de consultar a un profesional y empezar a ordenar algunos aspectos acudiendo a terapia de pareja en Málaga.
También aunque la relación vaya bien, y ambos se encuentren estables, siempre es bueno prevenir, y acudir de forma puntual ante un conflicto concreto o para adquirir ciertas pautas y estrategias en pro de mejorar, siempre será beneficioso para la pareja.
Algunos expertos recomiendan buscar ayuda mucho antes de que tengan dicha necesidad, ya que la terapia en ausencia de problemas es importante para la relación y puede fortalecerla. Además, como ocurre en la terapia psicológica individual, a todos nos sería beneficioso acudir en algún momento de la vida, aunque no exista un motivo concreto.
¿Por qué es importante la terapia psicológica de pareja?
La terapia psicológica de pareja es muy importante para la relación, la mayoría de los problemas dentro de la relación empiezan siendo pequeños, pero si no se resuelven adecuadamente, crecen y llegan a un punto que son difíciles de arreglar.
Siempre es bueno prevenir, por ello el mejor pronóstico es acudir cuando se detectan los primeros síntomas, y no cuando todo esté roto y sea más difícil de arreglar o de poner las cosas en su sitio.
Podemos entenderlo como un coche, por ejemplo, si un día se enciende un aviso de un icono en el cuadro de mandos y lo llevamos al taller, la reparación será menos costosa y más rápida, y en consecuencia, más beneficioso para el propio coche. Ahora bien, si lo dejamos pasar, no hacemos nada, y al tiempo se vuelve a encender otro icono, y poco después otro y se empieza a escuchar un ruido extraño, etc., hasta que un día no arranque o nos deje de funcionar en mitad de un trayecto, en ese momento, cuando lo llevemos al taller, la reparación será más costosa para nosotros, más dificultosa y elaborada para los profesionales que se dediquen a arreglarlo y al haber estado el coche circulando al límite, con un sobre esfuerzo, muy negativo y perjudicial para el propio coche.
En una relación, ambos deben ir en la misma dirección y hacer frente a las adversidades
En toda terapia de pareja lo ideal es que, ambos miembros estén dispuestos a colaborar y a realizar el trabajo oportuno, no se trata en ningún caso, de que uno hable y el otro le dé la razón y asienta por contentar, ya que eso no arreglaría el problema.
En toda relación hay etapas, situaciones difíciles, hay momentos susceptibles de ser mejorados, es decir, altibajos y situaciones difíciles que vienen de la propia pareja y de los ámbitos externos a ésta.
Vivir en pareja o tener una relación, supone un constante aprendizaje, una adaptación al otro, a sus hábitos, a su estilo de vida, etc. Ambos miembros deben crear algo nuevo, con una parte de cada uno. Cada día se puede comparar con lo que hace un funambulista, debe moverse y adaptarse, ser flexible para no caer, debe intentar estar siempre sobre la fina cuerda, y para ello debe hacer varios malabares, para no caer en el intento.
Todo lo que se trabaje y se aprenda en la terapia de pareja será en pro de mejorar la relación, para que ambos sujetos se encuentren mejor y lleguen a entenderse al cien por cien.
Es necesario un consenso, una adaptación y unos ajustes de forma casi continua, y que así ayuden a poder hacer frente a los problemas, adversidades, y dificultades.
Es importante que ambos vayan en la misma dirección, quieran y deseen lo mismo, de ahí la importancia de que sean ambos los que acuerden venir a consulta psicológica y que colaboren de forma igualitaria.
La terapia de pareja tiene como fin arreglar algo que ha surgido en una relación de pareja, pero cuando la pareja posee una base fuerte y sana, es decir, cuando los cimientos y pilares de ésta, son sólidos y se basan en el respeto, confianza y comunicación, entre otros.
Las relaciones se definen como algo variable y se hace difícil porque coexisten varios puntos de vista, y por ello, los problemas no siempre son vistos como tales por ambos miembros de la pareja, ya que no se perciben de la misma manera.
A veces la relación va muy mal pero dentro de ese malestar hay momentos de felicidad o de mejoría, o de bienestar, esto hace que se replantee el hecho de acudir a terapia de pareja, o que se retroceda en la decisión de a acudir a un profesional.
Es recomendable acudir a terapia de pareja:
Si hay desacuerdo en la visión del futuro de la pareja
Toda relación se nutre del presente, del día a día, pero también necesitan un componente importante que es mirar hacia el futuro y hacer planes para el día de mañana juntos. Si existen discrepancias en este sentido, puede deberse a que no se desee lo mismo y por tanto cada uno tenga una visión de futuro diferente.
En la terapia de pareja se ayudará a poner esto sobre la mesa mostrando lo que ocurre, y encontrando estrategias y herramientas para poder unificar estas visiones.
Cuando existen problemas en la comunicación
La comunicación es una parte muy importante en la relación de pareja, y muchos problemas que tienen lugar dentro de ésta se dan por falta de comunicación.
En las sesiones guiadas por el profesional, se puede aprender a fomentar esta comunicación y a integrarla dentro de la vida en pareja, a usarla de forma correcta en el caso de que se de una comunicación pero no sea la más idónea y a mejorarla si esta es buena pero susceptible de crecer y desarrollarse de forma más útil.
Cuando los hijos llegan y cuando se van
Si la llegada de los hijos además de aportar felicidad, ha alterado mucho la vida en pareja comparada a antes de que estos estuvieran, puede ocurrir que el plano de la pareja se vea mermado en tiempo y espacio, y existan dificultades para poder encontrar momentos de intimidad.
De igual manera, a cada edad del hijo o de los hijos, se dan diferentes problemas, y esos pueden en cada ciclo vital de los niños, provocar dificultades en la vida de la pareja. Así mismo, el nido vacío, que se entiende como la situación contraría a cuando llegan los hijos, es decir, cuando los hijos son mayores y se independizan marchándose de casa, y esto puede provocar que la pareja se vea un poco desorientada, debido a haber estado muchos años dedicados al cien por cien a ellos, y es en esta fase donde se deben encontrar de nuevo como pareja.
Cuando hay percepción de crisis por uno o por ambos
Si no hay duda alguna de que existe una crisis, un malestar continuado en el tiempo para uno o para ambos miembros de la pareja, provocado por un hecho identificable de forma clara, como por ejemplo, la muerte de un familiar cercano de uno de ellos, la terapia de pareja ayudará a que dicha experiencia se afronte y se supere por la persona más afectada, y se integre ese dolor y aceptación, con el apoyo de la otra persona.
Cuando hay problemas, del tipo que sea, en las relaciones sexuales
Si por ejemplo existe una incomodidad a la hora de realizar relaciones sexuales, hay poca afectividad, existe una especie de desgana o de monotonía, poca o nula frecuencia, etc., hay que buscar ayuda si, por sí solos, la pareja no es capaz de encontrar una solución.
El ámbito sexual es muy importante en las relaciones, es una parte que hay que cuidar, como cualquier otro cimiento de ésta, por ello, si existe algún tipo de problema en este área es importante atajarlo cuanto antes, para evitar que vaya a más y que genere otros problemas posteriores.
Si se da un problema puntual
A veces ocurren acontecimientos que vienen dados por alguno de los miembros de la pareja que hacen que la pareja se deteriore, como por ejemplo una conducta frecuente que no es agradable para el otro miembro, como una dependencia al alcohol, una adicción, salir demasiado, una infidelidad, trabajar en exceso, etc.
En este caso el problema se encuentra muy identificado, la pareja sabe lo que ocurre y por qué, pero ninguno de ellos es capaz de controlarlo o de ponerle fin.
La rutina
Uno de los problemas más frecuentes que se suelen encontrar las parejas cuando llevan cierto tiempo compartiendo el día a día, se trata de la monotonía. Esa sensación en la que se percibe que cada día se hace lo mismo, todo se vuelve aburrido y parece que apenas hay cambios o novedades, y que ya nunca los habrá.
Esta situación la atraviesan todas las parejas estables, cuando llevan un tiempo de relación, y se contempla como una fase dentro de la evolución de la pareja.
Demasiadas discusiones
Es normal que haya periodos en los que por diferentes motivos, se esté más irascible o más sensible de la cuenta, y todo lo que haga o diga la otra persona llegue a molestar, y esto provoque que se den discusiones a diario.
En las sesiones de terapia de pareja también se aprende a discutir, pero de forma productiva y dentro de unas reglas, lo que va a facilitar dichos conflictos, aparte de minimizarlos y lo que hará que tengan un fin mucho más exitoso para todos.
¿Qué te ha parecido este artículo? Si actualmente en tu pareja se da alguna de las situaciones anteriormente mencionadas, te invito a contactar conmigo y acudir a terapia de pareja para reforzar vuestra relación, solucionar los problemas y descubrir una nueva y mejor forma de comunicación.
Licenciada en psicología por la Universidad de Málaga y amplia experiencia profesional. Especializada en terapia de parejas y otras áreas de psicología para adultos, niños y adolescentes. Número de colegiada AO10397.