Termina y el año 2021 y empieza el nuevo año 2022 y con él es inevitable hacer el recuento del año que se va y establecer las nuevas metas para la nueva etapa que comienza.
En todo balance encontraremos aspectos positivos y negativos, miramos todas las experiencias vividas, los cambios, el aprendizaje, y hacemos un resumen mental de cada momento importante que hemos contemplado en ese periodo.
Sopesamos y obtenemos un resultado. Miramos al nuevo año, y nos vemos obligados a deshacernos de lo negativo y emprender todo lo bueno que está por venir.
Índice
Nuevos propósitos, ¿cómo plantearlos?
Al plantearse los nuevos propósitos miramos aquellas metas que nos hemos marcado otros años, de ellas algunas se habrán logrado y otras sin embargo, se habrán quedado en el cajón de los pendientes.
Dejar de fumar, practicar deporte de forma regular, comer de forma más sana, establecer buenas relaciones con la familia, ahorrar dinero, cambiar de trabajo, etc., son algunos de los muchos propósitos que todos deseamos alcanzar.
Generar expectativas y no llegar a ellas crea frustración y no llegar a ellas a veces resulta normal, por diversos motivos y es comprensible, así como llegar a conseguirlos proporciona una sensación muy reconfortante.
Con el paso de los años vamos creciendo y estos objetivos van cambiando, modificando así las prioridades en cada periodo. Esto se encuentra muy unido al autoconocimiento que tenemos de nosotros mismos y a nuestro crecimiento personal, a medida que se experimentan van influyendo en los objetivos que deseamos.
La salud, la economía, las relaciones y el amor, son los grandes pilares en los que se suelen sustentar la mayoría de los deseos que hacemos cada año. Existiendo variaciones dentro de estos grandes grupos según las particularidades y circunstancias de cada persona.
Consejos para las nuevas metas
Las metas deben ser realistas
Los objetivos que te plantees deben de ser realistas y encontrarse dentro de tus posibilidades, pueden ser más o menos difíciles, pero siempre viables, sino puede que no se lleguen a alcanzar jamás y generarán una alta frustración.
La motivación y la dedicación son necesarias, en la medida de tus posibilidades. No todas las metas necesitan el mismo tiempo de dedicación y entrega, por eso tienes que tener presente la entrega que podría suponer el proceso para llegar hasta la tuya, y considerar si es posible adaptarte a ello.
Es importante entender que la motivación tiene mucho peso en todo esto y es lo que nos da el empujón más fuerte. Valorar si eres capaz de llegar a conseguir tus objetivos está muy ligado a tu autoestima y al valor que consideras que posees.
Concretar lo que queremos
En términos generales todos queremos ser mejores personas, mantener buenas relaciones, mejorar la salud, etc., pero para conseguir las metas más fácilmente identificar lo más específicamente aquello que persigues te acerca mucho más al punto de destino.
Esforzarte en la parte que de ti depende
Debes tener claro que hay veces en las que por mucho que te esfuerces es necesario tener en cuenta muchos otros factores, por eso, esforzarte todo lo que puedas te podrá ayudar a conseguir tu objetivo, pero es tan solo una parte para llegar a ello, y es la única parte que depende al cien por cien de ti.
Ir poco a poco
Ser sincero contigo mismo y no excederte en las metas, ya que debes saber aproximadamente lo que puedes llegar a conseguir y lo que no. Marcarse demasiadas metas puede llegar a ser contraproducente. Se aconseja ir de forma progresiva y de menos a más en la mayoría de los casos. Elegir llegar a un punto, y una vez allí avanzar y seguir o marcarse otro nuevo propósito, es lo ideal, a veces, si nos marcamos varios objetivos a la vez puede que resulte más difícil y complicado tanto la planificación para ello como el llegar a ellas. Y si no se llegan a conseguir la sensación de fracaso puede condicionar los retos futuros.
Marcarse rutinas
Dentro del proceso para poder llegar a los objetivos que deseas, debes marcar un plan de acción. Este proceso debe incluir rutinas y acciones que nos hagan estar cada vez más cerca de aquello de queremos conseguir.
Realizar las mismas acciones a diario ayuda a transmitirle al cerebro un aprendizaje, y al crear un hábito se facilita la constancia y la voluntad para realizar un esfuerzo. De manera que te será más fácil marcarte siempre el mismo horario para estudiar o para ir al gimnasio, porque llegará un momento en el que se realizará de manera automática.
Cambios en zigzag
En el proceso para poder llegar a una meta es vital contemplar retrocesos y recaídas. Por eso los cambios deben de mirarse desde la perspectiva del movimiento en zigzag, en el que no solo se avanza, sino que a veces también se retrocede. Avanzar de forma gradual, escalonadamente y contemplado algunos pasos hacia atrás es parte de cualquier proceso y no tienen que significar nada más que eso.
No a los pensamientos extremos
Cuidado con los pensamientos del tipo “me pongo a dieta y ya nunca más probaré ni un centímetro de una tableta de chocolate” o “a partir de hoy no volveré a fumar nunca, nunca, nunca”
Estos objetivos tan extremistas no contemplan recaídas ni retrocesos, y por lo general, suele haberlos de forma inevitable. Si no se tienen presentes, pueden crear frustración y decepción.
Ser flexible
Siempre es conveniente adaptarse a nuestras necesidades y a nuestras rutinas. Por ejemplo hay gente que estudia mejor en casa, otra en una biblioteca, otra hablando en voz alta y otra escuchando música. Si una rutina te funciona no te plantees cambiarla por el discurso de los demás.
Si fallas, vuelve a intentarlo
Este lema debe de estar presente en muchos de los propósitos que nos marcamos a lo largo de nuestra vida, ya que suelen costar mucho por norma general, por hábito y costumbre se suele recaer y son susceptibles de repetirse en la lista de propósitos año tras año porque nunca llegamos a la perfección.
No decaigas, nunca es tarde, colabora en tu crecimiento personal y anímate a llegar donde desees. Yo, Ángeles Mérida, psicóloga en Málaga, ya tengo mis propósitos, ¿y tú? ¿Qué propósitos y retos te planteas para el nuevo año?
Licenciada en psicología por la Universidad de Málaga y amplia experiencia profesional. Especializada en terapia de parejas y otras áreas de psicología para adultos, niños y adolescentes. Número de colegiada AO10397.